Las amoladoras (más bien conocidas cómo radiales o como amoladoras angulares), son un tipo de máquina eléctrica portátil que resulta muy práctica para los fanáticos del bricolaje; tanto para iniciados, cómo para los que no lo son tanto.

Cuando empezaron a diseñarse los primeros modelos, estos estaban más bien diseñadas para un uso profesional. Sin embargo, debido a la evolución de prestaciones, y a la reducción de los precios, ahora cualquiera puede hacerse con una amoladora recta barata para tenerla en su hogar.

La función de la amoladora cambiará dependiendo del accesorio que se le acople. Con los accesorios para amoladora recta que se le pueden poner, podemos hacer que sea capaz de cortar, de lijar, de desgastar, entre otras tantas…

Tipos de amoladoras

  • Miniamoladoras: Son aquellas máquinas que se emplean normalmente en trabajos de bricolajes y de tareas profesionales simples. Se caracterizan por necesitar utilizar discos con un diámetro que vaya desde los 115 a los 150 mm.

Suelen utilizarse para trabajos finos de corte o de desbaste, como trabajos de pulido o lijado en diferentes superficies.

  • Amoladoras (radiales): Se caracterizan por ser más grandes que las amoladoras convencionales. Utilizan discos con una longitud de entre 180 y 230 mmm con motores mucho más potentes (incluso en el mercado veremos potencias que llegarán a los 2600W.

Este tipo de aparato nos permite cortar y desbastar los materiales hasta más duros, se atreve con cortes rectos limpios, por lo que funcionan mejor para esto que cómo lo hace una miniamoladora.

  • Amoladora recta neumática: La amoladora neumática recta es un tipo de herramienta mucho más especializada. Ha sido diseñada para utilizarse en aquellos lugares más complicados de acceder, en dónde las de ángulo no pueden soñar en llegar.

¿Para qué sirven las amoladoras?

Cómo ya hemos visto, esta herramienta es muy versátil, siendo capaz de cortar, de pulir y de lijar, en especial aquellos trabajos relacionados con el metal y la mampostería. Funcionan gracias a la presencia de un disco capaz de girar a altas revoluciones; en base al disco que se haya usado, se podrán hacer tareas de bricolaje de diferente índole. Las más comunes suelen ser:

-Trabajos lijados.

-Trabajaos de corte.

-Retirado de materiales.

-Abrillantado de diversas clases de superficies (Ladrillo, metal, cerámica, madera o metal).

Una característica muy importante que debe cumplir cualquier tipo de amoladora (o de los accesorios cómo las fresas para amoladora recta), es la protección y la seguridad. Debes saber que esta máquina supone un gran riesgo, y es que gran parte del disco quedará al descubierto, por lo que tan sólo se recomienda su manipulación por parte de expertos. Debería de utilizarse un proyector que te pueda resguardar de chipas, partículas o esquilas, así como de cualquier otro tipo de partícula que pueda salir proyectada.

Antes de utilizar un disco habrá que hacer una comprobación del mismo para concluir que, efectivamente, son de alta calidad, y que no tienen ninguna muesca o cosa extraña. Y, por supuesto, cada vez que cambies el disco, o añadas un accesorio, esto se debe de hacer con la amoladora quitada de la corriente.

Cuando quieras hacer la compra de una amoladora recta hay muchos criterios que se deben estudiar, cómo apostar por una que tenga sistema anti vibración (sistema que incrementará la comodidad mientras se esté usando, y reducirá el esfuerzo asociado), también habrá que analizar si tiene un mecanismo para regular la velocidad, si se adapta al material con el que queramos trabajar, si la empuñadura es ergonómica y giratoria, etc.